Con la agenda tan apretada de clases que tengo para este veranito, la mejor opción era vivir en el propio campus de la universidad. Y la verdad es que alojarme aquí está siendo de momento una experiencia extraordinaria. El campus de Stanford es alucinante, es como una ciudad donde no falta de nada: restaurantes para todos los gustos, instalaciones deportivas de todos los deportes que puedas imaginar, bibliotecas, guarderías, lavanderías, parque de bomberos, gasolineras, etc. y todo, todo, super avanzado. A título de ejemplo sólo decir que en la lavandería hay un sistema que te manda un mensaje al móvil cuando tu lavadora termina su ciclo (parece una freakada pero es realmente útil). Y por supuesto hay wi-fi en absolutamente todo el campus con una Internet a velocidad de la luz. Es tan enorme esto que hay shuttles en todas partes para llegar a cualquier parte, aunque la bici es la mejor forma de moverte por aquí.
Pues nada, aquí dejo unas fotikis de mi nueva habitación bien adornadita con la camiseta del Barça y un mapamundi de lo más retro que he encontrado. Dejo también mi dirección actual por si alguien quiere mandarme alguna postal de verano, ante tanta tecnología no sabéis la ilusión que me haría recibir una carta escrita de puño y letra:
Xavier Verdaguer
334 Olmsted Road, #238
Stanford, CA 94305